La metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) se ha puesto muy de moda en la actualidad. Sin embargo, debemos reflexionar acerca de si esta metodología presenta ventajas con respecto a otras metodologías pegagógicas más convencionales o no. Para ello, es necesario aclarar previamente cómo el ser
humano adquiere su aprendizaje. Para ello, analizaremos la pirámide de
aprendizaje de Bales (1996), el cono de aprendizaje de Dale (1932) y la
taxonomía de Bloom (2009).
Pirámide de aprendizaje de Bales
Bales elaboró una
pirámide en la que estableció una jerarquía entre cuáles eran
las actividades que lograban mayor retención de información. Añadió también un
porcentaje que se ajustaba a la tasa de retención de conocimientos que cada
tipo de actividad asentaban en el alumnado.
El cono de aprendizaje de Dale
De
manera similar a Bales, Dale elaboró un cono mediante el
cual reflejaba, de menor a mayor, las experiencias que proporcionaban más
profundidad en el aprendizaje.
A pesar de
encontrarnos esta gráfica frecuentemente acompañada de porcentajes, Dale la
basó únicamente en un planteamiento teórico que nunca acompañó de datos
científicos.
La taxonomía de Bloom para la era digital
En 1948, tras finalizar
la Convención de la Asociación Norteamericana de Psicología reunida en Boston
(Estados Unidos), un grupo de educadores asumió la idea de establecer un
sistema de clasificación de
procesos cognitivos de menor a mayor complejidad, implicando esto que el alumnado debe superar siempre el nivel anterior de dificultad antes de
continuar con el siguiente.
Como defiende Churches (2009):
Mientras que Bloom representa el proceso
de aprendizaje en sus diferentes niveles, esto no implica que los estudiantes
deban empezar en el nivel taxonómico más bajo para luego subir a otros niveles.
Más bien, significa que el proceso de aprendizaje se puede iniciar en cualquier
punto y que los niveles taxonómicos más bajos estarán cubiertos por la
estructura de la tarea de aprendizaje. (p. 1)
Más tarde, el
doctor Andrew Churches llevó a cabo una actualización a dicho sistema
acorde con los avances en la era digital a la que llamó “La taxonomía de Bloom
para la era digital”.
Excelente sintesis,muchas gracias.
ResponderEliminarExcelente explicación. Deseo compartirla, con su respectiva citación, en una presentación a colegas que enseñamos español y deseamos aprender más estrategias de aprendizaje basadas en estas teorías útiles. ¡Muchas gracias! Sandra Mosquera
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